EL CLÁSICO SOMBRERO FEDORA

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Los sombreros denominados como “de paño flexible”, aparecen en la moda en la segunda mitad del siglo XIX para ampliar las opciones de tocados masculinos, los cuales estaban limitados a dos: la chistera (complemento indispensable de los conjuntos de etiqueta) y el bombín o sombrero hongo (para atuendos menos formales). Ambos con estructuras a base de copas rígidas y, por tanto, poco cómodos para su uso.

Dentro de los sombreros de paño flexible, es el sombrero FEDORA el que se destacó por ser el que poseía mayor suavidad en su conjunto y, en especial, en su copa. Su denominación se deriva del título de una obra de teatro -“Fedora”-, escrita por Victorien Sardou, dramaturgo francés quien en 1882 la crea especialmente para Sarah Bernhardt.

En la representación de Estados Unidos en 1889, Bernhardt interpretando el papel de la princesa Fedora, la heroína de la obra, llevaba un sombrero similar por lo que comenzó a identificarse con dicho nombre. Como en otros casos, el sombrero fue utilizado primero por la mujer, para luego pasar al atuendo masculino, admitido en sus inicios para acompañar a los conjuntos muy informales o para realizar deportes.

Estaba confeccionado de fieltro de lana, con ala de ancho medio y copa que estaba ‘pinchada’ al frente, dando un aspecto triangular a la misma. Su momento de mayor popularidad fue en las primeras décadas de los años 1920’s y el lugar: las ciudades de EEUU.